Enfocarse en las personas y no en el producto
Sea la industria que sea, la rentabilidad ideal es proporcional a la cantidad de clientes que pueden recomendar tu producto.
Hace más de 8 años por lo general me toca tratar entre 1 a 7 marcas/empresas nuevas al mes, independientemente que sean mis clientes o no y vengan conmigo a contratarme algun servicio, aprendo constatemente de todas las decisiones y retos que estas enfrentan a fin de mejorar sus números en ventas, escuchar es la mejor herramienta para poder combatir un problema donde haya tracción en un negocio. Y vengo a escribir esto rápidamente porque he encontrado muchas similitudes con algunas empresas sea aciertos que ellos tengas sobre la creación de producto.
Recuerdo hace unos años cuando me enfocaba en tener una oficina fancy, contratar a una persona de atención al cliente full-time, alguien que maneje toda la oficina en todos su magnitud, lo grande/pequeño que puede ser el lugar en físico donde atiendes al clientes, lo bonitos de los muebles, “tener más empleados es sinónimo de que va mejor”, excelente diseño arquitectónico, entre otras. Cuando ahora solo importa crear un producto que la gente pueda amar aunque este tenga sus defectos.
A los que más sacan esa rentabilidad según mi experiencia, ha sido los que apuestan por algo más grande aunque les toque esperar un poco más para ver resultados. De esos productos que de verdad son un big-deal desarrollar, que son un pain-in-the-ass y que de verdad duele hacerlo crecer.
A lo largo del tiempo he visto como clientes que les ha ido bien dividen este ciclo de esta forma:
- Se concentran en sacar el MVP más funcional que puedan.
- Obtener el product market fit y la iteración fluida de sus procesos.
- Crecen, crecen, crecen en todo aspecto y resumen sus actividades de contratación (despiden demasiado rápido, pero contratan cada vez más lento), se enfocan en buscar buenos perfiles gerencias y les pagan mejor; y desarrollan habilidades de aprendizaje en área legal-financiera-producto para complementar la empresa.
Existen muchos puntos de vista de cuanto es el mejor momento para sacar el famoso producto a la venta cuando “este listo”. Pero eso depende de la estrategia y no hay fórmula mágica. Y ahí siempre encontrarás el equilibrios entre donde diferentes personalidades para estas situaciones donde una empresa se sienta estancada con su producto (más aún si está en early stage: Los que quieren sacar el producto aunque sepan que no esté listo, y los que se preocupan viendo esto y tratar de apurar al equipo técnico. Esto es muy normal, pero el foco no es esto, es saber para quien crean todo esto, y no entenderlo es lo que preocupa. El cliente que más odio es el que quiere hacer todo a su forma y no acepta ningún lineamiento de alguien más (estrategia, diseño, arquitectura, etc). Por eso es tan común ver como empresas se suelen trabar, se pierden cuando entra la competencia ofreciendo algo nuevo o diferente y piensan que les pueden quitar mercado, en ves de ver que puede diferenciarlo.
Lo que me enseño la vida en mi trabajo es que en los negocios las empresas no mueren por competencia, mueren por indiferencia. Si no estas abierto a cambiar tu producto por la gente, esa gente te va a cambiar por otro producto que sí haga lo mismo, entender que no es tu meta personal sino el bien común es lo que puede hacer el cambio real en la vía de progreso del negocio.
Jean Pierre.